Table of Contents
Mira el video: "How to Make a Straight Stitch" de C&T Publishing
La puntada recta es el ladrillo básico de tantos bordados hermosos. En este tutorial la verás brillar con hilo perlé, creando un abanico nítido sobre una base de cadeneta. Si quieres uniformidad, ritmo y textura elevada, aquí tienes un método claro para lograrlo.
Qué aprenderás
- Elegir el tamaño de hilo perlé (12, 8, 5, 3) para que luzca sin dominar.
- Marcar puntos guía y colocar la tela en el bastidor para puntadas rectas y parejas.
- Hacer el nudo inicial con tres vueltas de forma segura y rápida.
- Coser un abanico de 5 puntadas rectas con dos métodos: clásico y ahorrador de hilo.
- Rematar por el reverso para un acabado limpio y durable.
Introducción a la puntada recta La puntada recta es simple en ejecución y poderosa en efecto. Una serie de puntadas bien dirigidas puede generar formas, sombras y movimiento. En el video, se aprovecha para construir abanicos sobre puntada de cadeneta, creando volumen y contraste.
La gracia de esta puntada es que puedes variar longitud, dirección y ritmo para sugerir pétalos, rayos o texturas. Al trabajar con hilo perlé, obtendrás una presencia más marcada sobre la tela.
Entender el hilo perlé para tu proyecto Perlé 101: el hilo perlé es 100% algodón mercerizado, presentado como una única hebra retorcida. A diferencia del mouliné, no se separa en hebras; por eso su relieve es más “saltón”.

Tamaños disponibles y cuál elegir: en el video se muestran cuatro: 12 (el más delgado), 8, 5 y 3 (el más grueso). La recomendación práctica: los tamaños 5 y 8 son ideales porque se ven bien sin apabullar el diseño. Si te gusta un acabado delicado, 12; si quieres máxima presencia, 3.
Color sólido o matizado: el perlé existe en sólidos y matizados (variegated). El matizado añade un degradé que, en puntadas rectas, aporta profundidad sin esfuerzo. En el tutorial, se usa matizado para que el abanico destaque y además sea fácil de ver en cámara.
Atención
- El video no especifica la tela exacta: elige una de tejido estable y trama cerrada si estás empezando.
- Aunque se menciona cinta de seda, aquí solo se trabaja con perlé.
Preparación esencial para un bordado impecable Asegura la tela en el bastidor: coloca tu tela dentro del aro, procurando que quede tensa pero sin deformarla. Un buen ajuste evita puntadas flojas o desiguales.

Marcar guías para puntadas uniformes: si ya tienes arcos de cadeneta, marca con bolígrafo/textil un punto base en el centro de cada arco; ahí convergerán las puntadas rectas. Si prefieres exactitud absoluta, usa una regla; si no, puedes “calcular a ojo” como en el video.

Consejo pro
- Marca primero tres puntos (por ejemplo, para el primer, tercer y quinto abanico) y completa los intermedios; así te aseguras un ritmo visual constante.
Enhebrado y nudo seguro: elige perlé matizado, enhebra la aguja y forma un nudo resistente: haz tres vueltas alrededor de la aguja, pellizca y desliza hacia abajo. Obtendrás un nudo pequeño y firme listo para empezar.

Comprobación rápida - ¿El nudo se desplazó? Repite las tres vueltas y tira con firmeza moderada hasta que “tope” y compacte.

Guía paso a paso: creando puntadas rectas Método 1: abanico clásico con puntadas individuales 1) Saca la aguja desde el reverso en el punto marcado, y lleva la puntada hacia arriba en línea recta; vuelve a entrar para completar el primer trazo.

2) Repite hasta completar cinco puntadas que se abran como abanico. Para mantener uniformidad, coloca primero la 1.ª, 3.ª y 5.ª; luego rellena las 2.ª y 4.ª.

3) Observa cómo cada puntada converge en el punto base y se abre sobre la cadeneta. El resultado es una media rueda nítida y rítmica.

Este método es ideal cuando estás aprendiendo: verás con claridad la dirección y longitud de cada puntada. El coste: gastarás más hilo en el reverso debido a los desplazamientos entre entradas y salidas.

Método 2: eficiencia de hilo en el reverso 1) Para el siguiente abanico, sube y baja la aguja muy cerca de los mismos extremos por el reverso, avanzando “un hilo” respecto a la salida anterior. Así minimizas el consumo de perlé por detrás sin sacrificar el orden por delante.

2) Mantén tensión pareja para evitar frunces. Al final, el frente luce igual de uniforme, y el reverso muestra trayectos más cortos entre puntadas.

Atención
- Si tensas de más, los puntos pueden arquear la tela; si tensas de menos, el abanico pierde nitidez. Ajusta hasta que el hilo repose sobre la superficie sin hundirse.
Desde los comentarios
- Pregunta frecuente: “¿Cómo haces el nudo inicial?” Respuesta breve: tres vueltas alrededor de la aguja, pellizcar y deslizar; queda un nudo firme que no se deshace.
- También hay quien celebra la energía de la intro: un recordatorio de que un inicio divertido puede impulsarte a practicar más.
Construyendo sobre una base de cadeneta La base de cadeneta guía la curvatura del abanico y oculta discretamente las entradas de las puntadas rectas. Visualmente, la cadeneta funciona como un “suelo” del que emergen los rayos.
Consejo pro
- Alterna abanicos más largos y más cortos para un efecto de ritmo; aunque el video muestra cinco puntadas iguales, puedes experimentar en muestras aparte sin alterar la lógica del método.
Chequeos durante el avance
- Verifica cada tanto que los puntos base queden alineados respecto a los arcos. Si uno se desplazó, corrige el siguiente para recuperar simetría.
- Comprueba la longitud: si una puntada quedó más larga, la siguiente puede acortarse sutilmente para compensar.
Gestión del hilo y remate limpio Cómo saber si te queda hilo suficiente: si al estirar la aguja hacia el siguiente punto el remanente no te permite pasar con holgura, completa la puntada actual y planifica el remate.

Rematar por el reverso: gira la labor, pasa el hilo por puntadas previas o fibras cercanas, y haz un nudo adicional para asegurar. Repite el anclaje una segunda vez si buscas máxima seguridad.

Asegurar sin bultos: al pasar el hilo por puntadas existentes, evita crear nudos voluminosos. El objetivo es que el frente quede impecable y el reverso, discreto y estable.

Corte de excedentes: con tijeras afiladas, recorta el sobrante lo más cerca posible sin dañar el tejido. Esto previene enganches futuros y da un acabado pulcro.

Muestra final: textura y ritmo del diseño Al retirar el bastidor, aprecia el conjunto: cadeneta como base, abanicos de puntadas rectas como protagonistas. El perlé matizado añade cambios de tono que enriquecen el patrón sin necesidad de cambiar hilo.

Consejo pro
- Si piensas ampliar el motivo, repite el esquema de marcar primero puntos “ancla” (por ejemplo, cada tercer arco) y luego rellena con abanicos intermedios. Mantendrás cohesión visual a lo largo de la pieza.
Solución de problemas
- Puntadas desalineadas: vuelve a marcar puntos guía y usa la regla para los siguientes tramos.
- Reverso con demasiados cruces: adopta el Método 2 para trayectos más cortos.
- Hilo que se abre o despeluza: al ser perlé retorcido en una sola hebra, esto es poco común; si ocurre, revisa la punta de la aguja y el roce del tejido.
Práctica sugerida
- Realiza tres muestras: 1) con perlé 12 para un efecto ligero; 2) con perlé 8 equilibrado; 3) con perlé 5 para volumen. Cambia la longitud de la puntada y observa cómo varía la lectura del abanico.
Atención
- El video no proporciona tiempos exactos por paso; tómate el tuyo. La regularidad nace de la repetición consciente.
Pequeño glosario útil
- Punto base: donde convergen las cinco puntadas del abanico.
- Cadeneta: puntada lineal previa que sirve de base.
- Perlé matizado: hilo con variaciones de color a lo largo de su longitud.
Nota sobre bastidores y equipos Este tutorial es de bordado a mano con bastidor clásico. Si en algún momento te interesan sistemas para bordado a máquina o magnéticos, investiga por tu cuenta según tu equipo y necesidades. Por ejemplo, algunos usuarios consultan sobre marcos magnéticos o estaciones de “hooping”; son conceptos distintos a lo visto aquí y no forman parte del video. Dicho esto, si trabajas con máquinas podrías escuchar referencias como magnético bastidor de bordado, que se orientan a sujetar telas con imanes en entornos mecanizados.
Ampliando horizontes (si bordas a máquina)
- Las máquinas combinadas coser/bordar amplían posibilidades, pero son otra disciplina respecto al bordado a mano. Si algún día experimentas con una máquina de coser y bordar, recuerda que los ajustes, software y marcos son un mundo aparte.
- Sobre accesorios populares: hay quienes mencionan sistemas como mighty hoop para sujeción rápida o marcos tipo snap hoop monster. No forman parte del contenido del video, pero pueden aparecer al investigar sobre bordado a máquina.
- Marcas de máquinas: si usas un equipo electrónico, verás referencias a fabricantes. Por ejemplo, quien posea una brother máquina de bordado o una línea compatible con bernina magnético bastidores de bordado tendrá preguntas sobre tamaños de marcos y compatibilidades. Es información de otro ámbito y no se cubre en este tutorial de puntada recta a mano.
- De forma similar, si trabajas con una janome máquina de bordado, busca en fuentes oficiales o comunidades especializadas los marcos y accesorios que correspondan a tu modelo específico.
Cierre e inspiración La puntada recta es minimalista y versátil. Con una base de cadeneta y cinco puntadas bien colocadas, puedes crear un motivo de abanico elegante, ideal para bordes, separadores y detalles que “saltan” del tejido. El hilo perlé aporta relieve y presencia; el matizado suma interés cromático sin esfuerzo adicional.
Como en el video, termina tu sesión retirando el bastidor y observando tu muestra a plena luz: ¿los abanicos mantienen ritmo y simetría?, ¿el reverso está ordenado?, ¿el nudo inicial quedó discreto? Responder a estas preguntas te guiará en tu siguiente pieza.
Desde los comentarios (síntesis práctica)
- Energía que motiva: una intro alegre te pone en marcha; aprovecha esa chispa para practicar un par de abanicos antes de seguir toda la línea.
- Nudo inicial claro: tres vueltas, pellizcar, deslizar. Si el nudo corre, repite y ajusta con firmeza moderada.
- Para empezar ya: marca tres puntos base, cose un abanico con Método 1, luego prueba el Método 2 para ahorrar hilo. Con dos abanicos tendrás control y confianza para continuar.
Siguiente paso Explora combinaciones: intercala abanicos con otras puntadas lineales (si ya dominas la cadeneta) o experimenta con cambios de longitud para crear un efecto de “rayos” alternos. Mantén un cuaderno de muestras; cada pequeño ejercicio fortalece tu pulso y tu criterio visual.
